Esta vivienda fue encargada con el reto de lograr estabilizar el terreno tomando en cuenta que por este lugar la zona es de riesgo medio y alto, y la construcción en vez de ser un elemento de peso que perjudique aun mas la estabilidad del sector tenia a que contribuir con su consolidación, es así que la estructura portante las fundaciones coadyuvan con la pendiente a mejorar el sector, también los árboles que se plantaran mejorarán el terreno y por tanto el contexto inmediato.
La vivienda tiene profundidad y transparencia desde que entras dejándose ver desde el ingreso hasta el fondo de la casa, la entrada luz natural configura cada espacio para mayor claridad, los materiales son vistos, como ladrillo, cemento, vidrio y madera. La ubicación de los cerramientos y aperturas, se estudiaron para mayor ganancia de calor, y aislación térmica en la envolvente, en la parte posterior de la casa el solario porche que da al jardín trasero es un elemento que almacena calor e irradia este a los muros colindantes para tener un calefactor pasivo hacia la casa, como un muro trombe, haciendo la más eficiente en su ahorro de energía. El espacio social tiene una doble altura para jerarquizar el espacio, y el piso de arriba tiene pasillos que se transforman en puentes de comunicación a los dormitorios
Por la pendiente los desniveles en la casa son los que marcan los espacios en Planta Baja y en exteriores, haciendo un juego de gradas configuradas para los terraceos de los jardines y plataformas.

Responsable: Rodrigo León
Diseño arquitectónico: Daniel Ticona H.
Soporte en diseño: Andrea Cordero
Ingeniaría Eléctrica: Fanor Escobar
Ingeniería Estructural: Fernando Kippes